Crece tensión entre alcaldes y gobernador (e) por medidas de contingencia
En medio de una de las emergencias más dramáticas que haya enfrentado el Departamento en su historia y con el liderazgo de un gobernador encargado regido por la crisis institucional y de gobernanza que también atravesamos, son muchas las dudas, el desazón y hasta la ira, sentimientos que experimentan nuestros mandatarios, que hoy parecen sin fuerza, sin el vigor de los primeros días.
Nos enteramos de que el gobernador encargado, Luis Fernando Suárez Vélez, un dirigente con ancestros en Concepción y hoy residiendo en El Retiro, preso tal vez de la tensión que implica estar al frente de tan devastadora emergencia de salud pública en la región con los números más preocupantes del país, discutió vehementemente con uno de los alcaldes del Occidente antioqueño en las consuetudinarias reuniones virtuales semanales para hablar de nuevas medidas.
Al parecer al mandatario local del municipio en cuestión no le gustó que el señor Suárez Vélez los convocara a una nueva reunión para anunciar las mismas medidas, las que considera aún flexibles y no se compadecen con la difícil situación expresada día tras día en los reportes del Instituto Nacional de Salud. El gobernador encargado se desenjalmó y elevó la voz y dijo que estaba actuando con criterio. Sabemos que son días difíciles, amargos y sombríos que requieren de templanza, pero también de lucidez y empatía en las decisiones. Una fuente que ha estado detrás del telón nos dijo que había molestia entre algunos alcaldes porque los citan a socialización de las medidas, pero que primero les comunican la decisión tomada y después les dicen que si quieren intervenir. Y ojo que otros observadores de la política parroquial advierten una coalición frágil en la Asamblea a punto de romperse.
De qué hay fisuras, las hay
O sea que fisuras si hay y se evidencia en lo siguiente. Otro mandatario del occidente, el de Sopetrán, Diego Villa Valderrama, ataviado en una desvencijada camiseta de Atlético Nacional anunció en alocución que previa autorización del gobierno nacional procedía a cerrar su municipio durante 10 días y muy enfático le dijo a los visitantes que se quedaran en casa.
El alcalde Villa quien también es odontólogo como el gobernador encargado y especialista en gerencia de la salud, antes de preferir el desgaste de reuniones con el gobernador encargado Luis Fernando Suárez Vélez se adelantó y se fue a pedir permiso al gobierno nacional para aplicar la medida de cierre. Villa Valderrama llegó al poder de Sopetrán en coalición entre el Centro Democrático y el partido de la U.
La Asamblea y su propuesta a destiempo
El pasado sábado mientras los antioqueños estábamos en uno de los famosos confinamientos del acordeón, 19 diputados de la Asamblea de Antioquia se lanzaron con una de esas propuestas anacrónicas, por fuera del tiempo y el contexto, el cierre del departamento durante 14 días, pues después de varios fines de semana sometidos a la parálisis esta propuesta de encierro genera más rechazo que aprobación. Cuando el tercer pico de la pandemia arrecia de manera inclemente y las cifras no ceden, parece que un estricto cierre pedido desde hace varios días por los gremios médicos no se ofrece como la solución real a la crisis, lo único que nos puede llevar a la estación de la salvación es la celeridad en el proceso de vacunación, ese el único pedido y clamor en el que tenemos que estar sintonizados todos, pero curiosamente no fue mencionado en la misiva.
Pidieron el cierre y hablaron tímida y escuetamente de una renta básica para los más vulnerables, por eso se hicieron sentir varias voces de rechazo a la carta cuyo destinatario es un aturdido presidente Iván Duque. La indignación es creciente pues ellos, los diputados tienen los privilegios de movilidad e ingresos asegurados, muchos hasta pasarán el confinamiento en sus fincas con un vaso de wiski y un habano, pero la generalidad del pueblo antioqueño que no vive en las condiciones de sus gobernantes es sometido al encierro sin asegurarle el mínimo vital siquiera para su manutención.
Si esa carta de la Asamblea hablara
La carta de los 19 diputados enviada al presidente Iván Duque tiene sus bemoles, primero, en la Asamblea son 26 diputados, o sea que hubo 7 integrantes por fuera de ese sentir y la Corporación la quiso presentar como una expresión unánime. Segundo, la firma del diputado del estatuto de la oposición por el CD, Andrés Guerra Hoyos dijo que veía con extrañeza como su firma aparecía ahí sin su consentimiento, además en sus redes sociales dejó claro que no estaba de acuerdo con la medida de cierre estricto de 14 días. Qué explicación nos puede dar el presidente Jaime Cano al respecto de esta usurpación de la rúbrica del diputado de la oposición y miembro del CD, bancada que primero se declaró en independencia y después se sumó a la coalición.
Además de Guerra, los diputados que no firmaron fueron: Luis Gabriel Gómez del CD, los liberales: Rubén Callejas, Juan Carlos Palacios y Jhonatan Roldán, el diputado de Dignidad, Luis Eduardo Peláez y Néstor Mauricio Caly Padilla dela coalición Cambio Radical-Mira.
Al final, el gobernador encargado anunció que seguía el acordeón mientras no se comprobara un real desabastecimiento de oxígeno en el país que obligara al gobierno nacional a un cierre estricto.
La Pelea del alcalde de Rionegro
El alcalde de Medellín, Daniel Quintero volvió a encender la polémica con Rionegro al anunciar la necesidad de trasladar las operaciones del aeropuerto Olaya Herrera para construir un gran parque que él denominó como un “Central Park” para incrementar el índice de espacio público para el ciudadano, dijo que mañana martes se empezaría a discutir el tema en el seno del Concejo, esto implicaría la aceleración de la construcción de la segunda pista del aeropuerto de Rionegro, que según el Plan Maestro del aeropuerto de 2016, esta solo se construiría entre 2034 y 2038, ésta tendría 3.500 metros y una nueva terminal satélite con posiciones de contacto. De inmediato, el alcalde de Rionegro, Rodrigo Hernández le salió al paso diciendo que este tema no estaba en su jurisdicción y además era del resorte del gobierno nacional, en el mismo sentido se pronunció el exalcalde Andrés Julián Rendón. Esta pelea es estéril y solo es mediática porque ni Rionegro, ni Medellín tienen la última palabra en este sentido, pero sí el gobierno nacional a través de la Aeronáutica Civil, con un hijo de El Santuario en su dirección, Juan Carlos Salazar.
Claro que el alcalde Quintero dijo que las operaciones regionales del Olaya Herrera podrían trasladarse no solo al José María sino también a Santa Fe de Antioquia y a San Pedro de los Milagros, porque el Olaya Herrera es el segundo aeropuerto del país en cuanto a operaciones diarias se refiere.
Recordemos el lío que existe entre los sectores adyacentes al terminal aéreo como Abreo, Abreito, Chachafruto y El Carmín, pues la Aeronáutica Civil mediante resolución radicada en la oficina de instrumentos públicos de Rionegro congeló los predios de los habitantes de la zona de interés, estas personas no pueden construir ni modificar sus propiedades hasta que se decida su compra para la ampliación del aeropuerto, en total son 453 hectáreas las que están congeladas desde 2016, de construirse esta segunda pista como se tiene presupuestado para dentro de algunos años, el Municipio de Rionegro dejaría de recibir importantes recursos por concepto de predial.
El asesor que nada entre dos aguas
En esta pelea entre el alcalde de Rionegro, Rodrigo Hernández con el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, que no es nueva y ya ha tenido varios rounds, como cuando el año pasado se tramitó el permiso para la reapertura de la terminal área de Rionegro, nos llama la atención la presencia de un personaje en común, un asesor, Carlos Andrés Pérez, quien es el consultor de cabecera tanto de Hernández como de la causa anti revocatoria de Quintero. Pérez está en el medio, pero él le trabaja al que le pague, porque él que no, también conoce su furia como el gobernador Aníbal Gaviria. Esperemos a ver si el estratega servirá de puente entre los dos o si por el contrario, el asesor sigue nadando en las dos aguas
Se están juntando los alternativos
El Oriente sigue siendo una sede atractiva para el florecimiento de candidaturas alternativas, de esas que en el pasado reciente eran rechazadas por los dirigentes tradicionales, pero que en la actualidad son el centro de su atención por el gran techo que tienen. Pues bien, en recientes días vimos una foto que nos llamó la atención por la cantidad de votos que podría ponerle a las urnas de los próximos comicios territoriales. En la gráfica que se dio en San Vicente, vemos de izquierda a derecha al actual presidente del concejo de San Vicente, Esneyder Castrillón, quien podría aventurarse a una elección de alcaldía en su municipio; el exconcejal de Bello, Juancho Muñoz, quien no descarta una aspiración a la asamblea y es sobrino del Representante Verde León Fredy Muñoz; Sergio Calderón, un juicioso estudioso de las humanidades que podría ser concejal de Alejandría y el exconcejal de Marinilla y excandidato a la asamblea, Gustavo García quien estaría en la baraja a la alcaldía de La Esparta ahora que hay tantos aspirantes arremolinados bajo el cobijo del actual equipo del acalde Gildardo Hurtado.
Ahí están desde ya sumando voluntades para construir territorio.
Concejal de San Vicente ahora sí
La semana pasada nos tomamos un café con el concejal de San Vicente, Rolando Castaño Vergara quien llegó por el conservatismo convirtiéndose en la máxima votación con más de 600 sufragios. Castaño Vergara, quien en la pasada contienda fue precandidato a la alcaldía de San Vicente declinándola en favor de Nelson Henao, quien a la postre quedó de segundo y hoy ocupa la curul del estatuto de oposición, muchos en San Vicente dicen que de haber sido candidato a la alcaldía se le hubiera atravesado al actual, Yimi Giraldo. Pero eso es solo materia de especulación y no son sino ucronía, lo que pudo ser y no fue. Hoy el concejal Castaño Vergara bajo el eslogan defendamos lo nuestro se posiciona como un aspirante con reales opciones para conquistar el primer cargo municipal, en ese escenario, tendría un eventual contendor de peso y es el actual presidente del concejo, Esneyder Castrillón.