Por: Carlos Mauricio Pachón Botero
@cmpachonbotero
cmpachonb@gamil.com
Se aproxima el cónclave, ese ritual sacro que convoca la atención del mundo cuando un papa fallece o renuncia como inusitadamente ocurrió el 11 de Febrero pasado, tras conocerse el anuncio de Benedicto XVI de separarse de la silla de San Pedro. Se activa entonces el procedimiento de elección del nuevo pontífice tal y como lo establece el derecho canónico y los 115 «príncipes de la Iglesia» cardenales desempolvan el fino vestido rojo para aislarse en la capilla Sixtina desde el martes 12 de marzo y por inspiración divina escoger al 266 sucesor de Pedro.
Las nuevas tecnologías podrían acabar con el severo y hermético ritual de la iglesia católica para designar a su pastor supremo, que desde Viterbo en 1271, contemplan estrictas medidas de encierro, de ahí la palabra “cónclave” “cum clavis” bajo llave, pero para suprimir los riesgos de filtración que twitter supone, ya se anunciaron castigos que van hasta la excomunión de los purpurados que sean sorprendidos abandonados al placer de los 138 caracteres, pero solo es una advertencia, porque ningún príncipe de la iglesia osaría controvertir las rígidas normas y el aislamiento en la Capilla Sixtina y sus estrictas medidas de seguridad no lo permitirían.
Pero por si acaso, estas son las cuentas de los cardenales participantes del cónclave: (@cardenalruben) cuenta del Arzobispo de Bogotá, Rubén Salazar Gómez; (@CardinalDolan) del arzobispo de Nueva York, Timothy Dolan; (@CardRavasi) cuenta del presidente del Pontificio Consejo para la Cultura, cardenal Gianfranco Ravasi; (@angeloscola) pertenece al Arzobispo de Milán, cardenal Angelo Scola, (@CardinalSean) del arzobispo de Boston, cardenal Sean O’Malley; @DomOdiloScherer) del arzobispo de Sao Paulo, cardenal Odilón Scherer, (@CardinalNapier) del Sudafricano arzobispo de Durban, cardenal ilfrid Napier y (@sistachcardenal) cuenta del arzobispo de Barcelona, cardenal Lluís Martínez Sistach.
Además de los 115 jerarcas de la iglesia que juran guardar secreto, hay 90 personas auxiliares, entre médicos, sacristanes, enfermeras y conductores de autobús, presentes en las deliberaciones.
Si no hay un acuerdo o mayoría entre los electores, las papeletas que se queman en las estufa desprenderán humo negro, los vaticanólogos prevén que habrá pronto fumata blanca y cuando esto ocurra, las campanas de la Basílica de San Pedro y de Roma redoblarán con insistencia y el cardenal protodiácono, que es el de mayor antigüedad entre los purpurados diáconos, anunciará el nombre del nuevo papa. En este caso tal honor le corresponde al francés Jean Louis Tauran, quien con 69 años ostenta el título desde el 21 de Febrero de 2011.
En la elección participarán 4 cardenales obispos, que es el mayor rango entre cardenales, el segundo rango lo ocupan los cardenales presbíteros entre los que están los arzobispos de las principales diócesis de la iglesia, 81 son electores y en el tercer rango están los cardenales diáconos, que aporta 30 electores. La distribución geográfica está así: 60 europeos, de estos 28 son italianos; 19 latinoamericanos; 14 norteamericanos; 11 africanos; 10 asiáticos y 1 australiano.
El Vaticano indicó que hay 5.600 periodistas de todo el mundo acreditados para seguir el cónclave. Nombres muchos, favoritos pocos, pero la máxima que dice que quién entra papa, sale cardenal ha sido una categórica premisa.
Muchos apuestan por un papa italiano, la delegación más gruesa entre los electores, que desde hace 35 años no ostentan la dignidad de jefes de estado vaticano. Recordemos que entre Adriano VI y Juan Pablo II, hubo más de 450 años de papas italianos.
Datos curiosos
-La historia del cónclave data de 1271 en Viterbo cuando los cardenales reunidos en esta pequeña ciudad cercana a Roma duraron 2 años y nueve meses sin ponerse de acuerdo sobre la elección del nuevo papa. Las autoridades civiles y el pueblo entero cansados de la situación decidieron encerrar con llave a los electores y los pusieron a pan y agua hasta que no eligieran al nuevo sucesor de Pedro, arrancaron además las tejas para que les entrara agua en caso de lluvia y un caballero armado se puso en guardia para que nadie rompiera el encierro. Al final y después de la presión salió elegido el papa Gregorio X. De los 18 electores, uno murió, otro se retiró enfermo y el resto decidió nombrar a seis compromisarios para la elección.
-El papa más joven de toda la historia fue Benedicto IX, elegido a los 15 años en los tiempos en los que el trono se heredaba. El más anciano fue Gregorio IX, a los 85 años y muerto a los 99.
-Pese al blindaje de los cónclaves, en los siglos pasados, era usual que los embajadores de las potencias católicas como Francia, España y Austria se presentaran en las ceremonias de elección papal presionando con amenazas de guerra si se despreciaba a sus candidatos.
-Dentro de las múltiples historias que se tejen alrededor de los cónclaves, se dice que en la elección de 1903, 50 cardenales se enfermaron simultáneamente por una intoxicación y que fueron atendidos por la farmacia vaticana con fama de milagrosa.
-El papa Julio II, fue elegido en 1503 en el cónclave más corto de la Historia, tras apenas 10 horas de reunión. Pio XII fue elegido en menos de un día; Juan XXIII, en tres días y Pablo VI en 36 horas. Juan Pablo II fue elegido después de 8 votaciones y Benedicto XVI después de 4 votaciones.
-El pontificado más corto fue el de León XI, que reinó durante 17 días, del 10 al 27 de abril de 1605. El mundo conoció recientemente el corto papado de Albino Luciani, Juan Pablo I que duró 34 días en 1978 y que fue sucedido por Juan Pablo II.
-El pontificado más largo fue el de Pio XI, que duró 32 años. Hay quienes afirman que el reinado de San Pedro, se extendió por más de 34 años. El tercer período pontificio más largo es el de Juan Pablo II, con 26 años y 5 meses.
-La fumata blanca es una invención del siglo XX. Anteriormente, había un fogón dentro de la capilla Sixtina, pero para evitar que el humo afectara los murales, se construyó una chimenea exterior.
-El cónclave es una de las tres formas de designar al papa, que es la más normal. Las otras dos son: la aclamación, que es el consenso unánime de los cardenales y la delegación que consiste en el nombramiento de 3, 5 o 7 cardenales con plenos poderes para nombrar a un papa, pero desde el siglo XVII, ninguno de estos 2 métodos ha sido utilizado.
-El papa Pio VII, accedió acudir a París para coronar a Napoleón, pero éste, en un acto calificado de arrogante y de desprecio a la autoridad papal, arrancó de las manos del pontífice la corona y él mismo se la impuso y después coronó a la emperatriz Josefina.
-13 cardenales, de 27 presentes en París, se negaron a asistir al matrimonio religioso de Napoleón con la archiduquesa María Luisa de Austria en son de protesta. El emperador furioso, declaró que ya no consideraría a los desobedientes como cardenales y los llamó los cardenales negros porque los obligó a renunciar al color púrpura cardenalicio, se les suprimió la pensión y fueron internados en ciudades francesas.