El lunes 20 de septiembre, el equipo del congresista Esteban Quintero Cardona, le abrió el paso a la precandidatura presidencial del caldense, Óscar Iván Zuluaga y puso una cuota inicial de significativa importancia que supuso un espaldarazo en esta carrera por el primer cargo del país por el partido de gobierno. En esta misma carrera está la siempre polémica, María Fernanda Cabal.
El concurrido encuentro fue en el céntrico Hotel Nutibara de Medellín. Los organizadores de la reunión habían alquilado un salón con un aforo de 500 personas, pero las delegaciones se multiplicaron y se tuvo que disponer de otro salón para albergar a 500 personas más, se instaló sonido y pantalla gigante para no perderse los vítores y discursos emocionales de los oferentes y el agasajado.
Se dice que hubo hasta mil personas en el evento, muchos aguardando por una foto con el exalcalde de Pensilvania y exministro de hacienda del gobierno de Álvaro Uribe, que en su pasada incursión por la primera magistratura fue derrotado por su acérrimo enemigo, Juan Manuel Santos y atrincherado por unos años de cuenta de un hacker con una valija de secretos e intromisiones del proceso de paz de La Habana con las extintas farc.
El baldado de agua fría de la tarde-noche del lunes 20 de septiembre, contó con el patrocinio de la concejala Nataly Vélez, la máxima votación de corporado alguno en la historia electoral de la capital de Antioquia, más de 20 mil sufragios, que sin anestesia le soltó la bomba a Quintero Cardona que se bajaba de la aspiración a la Cámara después de intensas consultas con su equipo y su guía, el médico Hernán Gómez “Gomita”, el mismo del afiche “desde siempre con Uribe” y avezado en el arte de hacerse contar sin éxito en las urnas. Al parecer la recomendación “médica” es que se guarde para la alcaldía de Medellín.
Así las cosas, se abren muchos panoramas y paisajes: que el médico “Gomita” se suba a la aspiración que deja su pupila, que se queden con una sola Cámara, la de la exdirectora del Instituto de Deportes de Bello, Yulieth Sánchez, que John Jairo Bermudez, actual representante del CD de Bello y del equipo vuelva a aspirar en detrimento de Sánchez o que el exalcalde de Marinilla, Edgar Villegas, sea llamado a último momento a tomar las banderas y decline el ofrecimiento de Andrés Guerra para acompañarlo como una de sus dos fórmulas a la Cámara, después de Rosa Acevedo excandidata a la alcaldía de Itagüí. Son hipótesis todas, lo cierto es que esta semana se barajarán las cartas de nuevo y habrá humo blanco.
En la reunión con el de Pensilvania, Caldas, también vimos al senador cejeño, José Obdulio Gaviria, el mismo que provocó la épica frase de Uribe: no me dejen por fuera a José Obdulio y logró entrarlo al Senado casi que dejando pelos en el alambrado. El hombre emocionado hasta selfie se hizo.
También vimos al simpático exalcalde de Rionegro, Andrés Julian Rendón, pelando diente indiscriminadamente y hasta agachado como un mortal retratándose con el grueso de las comitivas que lo dejaban meter a las instantáneas.
Así concluyó la cuota inicial de Zuluaga o “Zurriaga” como jocosamente lo llamó una octogenaria de los Llanos en la campaña pasada en el territorio fortín del uribismo.