Y se llegaron los comicios territoriales. Nosotros que somos grandes amigos de recorrer el territorio y palpar sus realidades electorales a la sazón de un tinto, nos aventuramos a emitir nuestras percepciones, equivocadas o no, pero son las recogidas en el terreno.
Rionegro
En la Hidalga Ciudad son muchas las cosas en juego. A hoy la contienda tiene más picante, pues sin duda la adhesión del barón electoral y exalcalde Hernán Ospina a la candidatura de Fernando Valencia la Tola” le ha dado condimento a la coyuntura. Juega en contra de Valencia que la foto de Ospina irá en el tarjetón y no falta el elector desinformado que se confundirá, porque aunque no lo crean, por más que se haga difusión no todo el mundo se entera.
Rodrigo Hernández cuenta con el respaldo de un músculo muy bien aceitado y que se ha sabido mover, su equipo de multiplicadores es muy juicioso y disciplinado, recorren el territorio como hormigas con gran despliegue de trabajo.
La contienda está muy pareja y gane Hernández o Valencia no será ninguna sorpresa. Los dos llegan con muy buenas sensaciones, como dicen los futbolistas antes de pisar el gramado central para disputar un partido decisivo.
Sin duda son dos propuestas distintas y además contrarias. Por un lado está Hernández que encarna el continuismo en su máxima expresión, ha sido leal y fiel escudero de Andrés Julián Rendón Cardona desde sus inicios en el ejercicio público. Rendón Cardona, un alcalde que hizo mucho y al que le reconocerán gran parte de la transformación del municipio, pero proclive a la impopularidad por su estilo impositivo y escasa concertación comunitaria. El mandato de Hernández supone la continuación del Sistema Integrado de Transporte Sonrío, que iniciaría una vez concluyan los comicios, de la contratación del tren elevado y su polémica financiación, la firmeza en la configuración del Área Metropolitana del Oriente, la continuación de desarrollo vial que implica el desatraso histórico del municipio. Aunque valga decir que el estilo de Hernández es otro, él es más abierto al diálogo popular y su forma de ser más espontánea y serena, es un hombre de familia, su estilo fresco ha permitido el apoyo de antiguos opositores de Rendón Cardona.
En la otra esquina está Fernando Valencia, un personaje que se ha fogueado por años en difíciles escenarios lo que ha repercutido en su temple y carácter. Su visión como concejal en varios periodos ha enriquecido su propuesta para la Rionegro de hoy, una ciudad con niveles altos de desarrollo que está llamada a empujar el progreso de sus vecinos con un altísimo nivel de correspondencia en estructuras horizontales para que este crecimiento sea armónico en el gran valle de San Nicolás. Valencia encarna la más genuina oposición a Sonrío, al Área Metropolitana y a las fuentes de financiación de las grandes obras de infraestructura.
Ahí está pues el menú, ustedes deciden qué quieren comer durante los próximos 4 años. Los demás candidatos han llevado una campaña digna y sus hojas de vida son brillantes, pero no lograron conectar con el electorado como propuesta y opción real de poder.
Marinilla
En La Esparta hay dos candidatos sobre los que se posa el reflector y son estos: José Manuel González y Gildardo Hurtado. Y no es que sean los únicos aspirantes en contienda pues también aparecerán en el tarjetón las fotos de Germán Vélez, Julio Serna, Dora Isabel Suárez y Maribel Giraldo, sino que son los dos candidatos más visibles y con mayor oportunidad de ganar.
González, es un joven preparado cuyo destino inevitable será la alcaldía de Marinilla, porque para eso se ha preparado y por sus venas corre la vocación de servicio. Ha sido concejal durante tres periodos ocupando la presidencia en tres ocasiones. En esta campaña ha sido factor sobresaliente su capacidad de trabajo, es común verle desde las primeras horas de la madrugada sin que aún despunte el sol y ya está recorriendo el municipio llevando su propuesta empatando con las más oscuras noches, su equipo de trabajo no ha sido inferior al reto y ha seguido el paso impuesto. No se ha quedado un rincón del municipio sin recorrer. Otro de sus factores diferenciales ha sido el don de gentes, porque a pesar del cansancio de las largas jornadas no ha dejado de atender a las comunidades y otra fortaleza que se erige con ímpetu es la honorabilidad y rectitud de su familia, sin duda, grandes aliados en ese propósito de conquistar el primer cargo del municipio.
El otro protagonista de la jornada electoral es el exalcalde Gildardo Hurtado un jovial personaje con altísimo carisma y con un gran capital político, capital que se ha gastado en gran medida en esta campaña por las acusaciones de la cesión de predios baldíos a terceros sin el cumplimiento de los requisitos y la insólita desaparición de su inhabilidad fiscal del portal de antecedentes disciplinarios justo unas horas antes de su inscripción como candidato. Este caso ha escalado a la opinión pública regional, pero Hurtado parece saber capotear estas circunstancias sin que afecten en gran medida su aspiración o eso lo sabremos mañana una vez se cierren las urnas.
El Retiro
En este municipio maderero por excelencia, leña es lo que está sobrando en esta jornada democrática. La campaña se ha oscurecido por perfiles falsos desbordados en manipulaciones y engaños, sobrepasando las esferas íntimas para perjudicar a los personajes en disputa por el primer cargo. Hay tres candidatos: Nicolás Gutiérrez, Nolber Bedoya y Héctor Rendón, pero solo los dos primeros con opción.
Nicolás Gutiérrez es un candidato que ha sorprendido hasta al más escéptico de los admiradores de la obra de gobierno del actual alcalde Camilo Botero, pues sin duda su capacidad de trabajo y su oratoria le han representado un vertiginoso crecimiento, en los debates se ha batido con firmeza y ha sido vehemente en la defensa de sus posturas, su tono y discurso han calado muy bien en la comunidad guarceña. Otros factores sobresalientes de su campaña han sido la independencia y el respaldo popular, paradójicamente y a pesar de ser el candidato de la línea del oficialismo, actúa sin estar sujeto a las órdenes de los grandes caciques del municipio, exalcaldes que hoy están alineados en la otra campaña, la que también paradójicamente llaman la del cambio. El respaldo popular es evidente en las masivas convocatorias de sus actos de gobierno, no en vano su cierre de campaña fue refrendado por más de 2 mil personas. Y otra fortaleza que ha sabido explotar es el éxito de la obra de gobierno de Camilo Botero, sin duda una de las gestiones más visibles de la historia municipal.
Los caciques se fueron, pero las bases se quedaron con la propuesta de Gutiérrez.
En la otra orilla está el abogado Nolber Bedoya, quien con su consigna del cambio ha logrado impactar en la población, al punto de que sus seguidores repiten que hay que hacer el cambio sin argumentación alguna y a sabiendas de que la actual administración ha sido exitosa. A ese discurso del cambio le cayó muy mal la llegada de personajes cuestionados como los exalcaldes Elkin Villada y Andrés Sanmartín y facciones del liberalismo que en el pasado ostentaron el poder con desastrosos resultados, más otros personajes de reconocido apetito burocrático.
Mañana se sabrá si El Retiro elige continuar por la senda del desarrollo fiscal o se aventará por la propuesta del llamado cambio.
El Carmen de Viboral
En la tierra de la loza hay tres candidaturas, la del “enfermero” John Fredy Quintero, la de Hugo Jiménez y la de Vicente Arcila.
Sin duda la aspiración de mayor favoritismo es la de Quintero, pues ha reunido en torno a su propuesta a los más ascendentes líderes comunitarios y de opinión, se ha desligado de iniciativas tan impopulares como la conformación del Área Metropolitana y de Sonrío, ha sido vehemente y consecuente en la defensa de los intereses de sus coterráneos, por eso parte como favorito en el partidor de la carrera electoral, así mismo se ha desprendido de cualquier indicio que lo asocie con el actual alcalde, Néstor Zuluaga, un camaleónico mandatario que no sabido encontrar su lugar en la cancha.
El apoyo de la línea del alcalde parece estar más próximo a la aspiración de Hugo Jiménez, quien dudó hasta el último momento para salir al ruedo, hasta el punto que en su programa de gobierno no se reflejan posturas claras y tan vitales para El Carmen como Sonrío y el Área Metropolitana, este ha sido un hecho que le ha valido una creciente crítica.
También en la carrera está Arcila, quien apuesta por conquistar el voto joven y de opinión.
El Santuario
En este municipio despensa agrícola del Oriente y de gran vocación comercial, el candidato Juan David Zuluaga Zuluaga se erige con contundencia y favoritismo para llegar al primer cargo municipal.
Entre sus fortalezas se cuentan: su preparación académica, su programa de gobierno construido bajo la más estricta asesoría técnica y bajo la más exhaustiva concertación con las comunidades, su experiencia profesional tanto en los sectores público como privado que lo llevaron a ocupar altísimas dignidades en entes de control del orden departamental y su paso por la Unidad de Trabajo Legislativo del Congreso lo que le permitió conocer al dedillo la ruta de la gestión para la cofinanciación de proyectos para los entes territoriales, así mismo la contundencia del respaldo popular, de los grupos sociales de base, de los gremios y de los partidos políticos de mayor ascendencia en el escenario local.
Ha sabido sortear los ataques y las difamaciones, los palos en la rueda para sabotear sus actos públicos, con entereza sacó adelante su campaña.
El otro de los candidatos que podría representarle una amenaza en las urnas es el joven abogado Andrés Zuluaga Rivillas, el exconcejal también cuenta con gran preparación académica y representa la línea oficialista.
La Ceja
En esta emblemática tierra de flores y de bicicletas los punteros de la carrera electoral son: Nelson Carmona, Alex Tobón “El Rosco” e Ilbet Santa.
Carmona ha logrado encumbrarse en los más alto del podio con su carisma y vocación de servicio a toda prueba, ha logrado capitalizar la votación más alta en la historia del concejo y siempre ha estado vigente en el acontecer local porque es consultado en los temas de interés y siempre ha estado presto a emitir su concepto. Le acompaña gran porción del electorado joven y ha sabido conquistar voto de opinión.
Alex Tobón “El Rosco” siempre será un contendor de mucho peso, varios alfiles de la política local lo acompañan, ya se hizo contar en los comicios pasados con un caudal interesante y en varios círculos sociales del municipio es reconocido como un comerciante de éxito generador de empleo.
Ilbed Santa, es una mujer siempre vigente, empoderada de su papel, ha ocupado altos dignidades en su municipio y ya tiene la experiencia de unas elecciones locales.
Guarne
Las elecciones en Guarne sin duda alguna pintan muy reñidas, son 9 candidatos y 5 con grandes opciones: Julián Osorno, Luis Eduardo Ochoa, Santiago Ospina, Víctor Hugo Herrera y Marcelo Betancur.
Osorno se ha mantenido con un nivel de incidencia muy alto en la opinión pública, su creatividad a la hora de comunicar sus mensajes de campaña le ha asegurado una gran porción de electores comprometidos con su causa, sumado a su grupo de concejales que han sido grandes gregarios.
Marcelo Betancur, es una opción siempre en ascenso, su condición de independiente le ha representado unos compromisarios muy decididos y le ha asegurado mecenas comprometidos con la causa.
Víctor Hugo Herrera, es uno de los candidatos que más crecimiento ha tenido, su poder de convocatoria y movilización le han dado un interesante repunte, las últimas y masivas reuniones comunales así lo demuestran.
A Luis Eduardo Ochoa, nunca hay que darlo por muerto, porque él sabe lo que es hacerse contar, ese es su escenario natural y ahí se siente muy cómodo. Él sabe de alianzas de último momento y su nombre tiene gran reconocimiento, pese a que en los más recientes días le sacaron un video en donde aparecía junto a unos deportistas con billetes de 50 mil pesos, sus seguidores aducen que es normal que en torneos de fútbol se dé este incentivo.
Santiago Ospina se ha visto aquejado de problemas de salud en los últimos días, lo que ha dificultado su presencia en actos públicos, pero su nombre no puede quedarse por fuera del sonajero.